El referendo propuesto por Luis Arce genera más incertidumbre que certezas
La Paz, 28 ago (EFE). La propuesta del presidente de Bolivia, Luis Arce, para someter a referendo cuestiones como la reelección presidencial y la continuidad de los subsidios de combustibles ha generado incertidumbre en cuanto a sus posibles repercusiones políticas y económicas. Arce envió al órgano electoral cuatro preguntas, incluyendo la redistribución de escaños parlamentarios tras el censo reciente. Sin embargo, el organismo desestimó la pregunta sobre los escaños y pidió aclaraciones sobre las demás preguntas, lo que llevó al Ejecutivo a presentar una nueva propuesta y esperar la decisión del Tribunal Constitucional sobre su legalidad.
Críticas a la propuesta han surgido desde varios sectores, incluyendo la oposición, el exmandatario Evo Morales, y expertos que consideran que la iniciativa es inconstitucional y busca evadir el control del Legislativo, donde el presidente no cuenta con suficiente apoyo. La analista política Erika Brockmann calificó la propuesta como una medida «improvisada y desesperada» destinada a permitir al Gobierno «sobrevivir» hasta 2025. Según Brockmann, el referendo podría ser una estrategia para bloquear una posible reelección de Morales, cuyo bloque de poder aún tiene influencia significativa.
En términos de economía, la propuesta sobre los subsidios busca abordar los efectos negativos de mantener bajos los precios de los combustibles desde hace 19 años, incluyendo la persistente escasez de dólares. Gonzalo Chávez, analista económico, criticó la propuesta como una «sobresimplificación» del problema económico, que incluye un déficit fiscal más amplio. Chávez argumenta que eliminar los subsidios no resolverá los problemas económicos y que el modelo económico actual, centrado en el Estado, está estructuralmente agotado. Sugirió en su lugar un «desarme parcial y gradual» de los subsidios y una «reforma estructural» que incluya recortes de gasto público y estímulos a la exportación.
El debate en torno a esta propuesta subraya la complejidad del contexto político y económico en Bolivia, destacando las tensiones internas y las dificultades para implementar cambios significativos en el país.
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