El Gobierno rechaza que aplique políticas migratorias racistas como denunció Amnistía

Santo Domingo (EFE)— Este jueves, el Gobierno dominicano rechazó las acusaciones de Amnistía Internacional (AI) sobre la implementación de políticas migratorias racistas. La vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, en un acto público, afirmó que el país está simplemente defendiendo su soberanía y pidió a los organismos internacionales que respeten la soberanía nacional y las políticas migratorias dominicanas, que según ella, nunca han sido perjudiciales para los inmigrantes, sin importar su origen.

Amnistía Internacional, en un comunicado del día anterior, destacó la necesidad urgente de que las instituciones dominicanas eliminen el perfilamiento racial, el racismo estructural y la discriminación racial. AI subrayó que es crucial que se establezcan políticas migratorias que aseguren el respeto a la dignidad y derechos humanos de todos los migrantes y personas de ascendencia haitiana.

Desde 2022, la República Dominicana ha deportado un número significativo de personas haitianas, convirtiéndose en el país que realiza más deportaciones de haitianos en movimiento. A pesar del llamado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en noviembre de 2022 para detener los retornos forzados a Haití debido a la crisis en ese país, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reporta que en 2023 se deportaron 208.166 haitianos, incluidos más de 20.000 menores. En lo que va del año, el Gobierno dominicano ha deportado a 98.594 personas, con más de 5.000 siendo menores.

Amnistía Internacional ha señalado que muchas de estas expulsiones han sido colectivas, violando el principio de no devolución y el derecho de asilo de los migrantes haitianos. La directora para las Américas de AI, Ana Piquer, instó al nuevo Gobierno del presidente dominicano, Luis Abinader, a comprometerse firmemente a abordar los problemas de derechos humanos que han sido denunciados y documentados en los últimos meses.

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